Pasacalles con rafia @polcom

En muchas ciudades y pueblos de nuestro país desde hace mucho tiempo existe la costumbre de saludar a un ser querido con un PASACALLES.

Para saludar no siempre existe un motivo clave, pero por lo general se utilizan en campañas publicitarias, cumpleaños, aniversarios, bienvenidas, declaraciones de amor y… ¡Disculpas por errores en una relación amorosa! Ha habido casos en los que un muchacho saluda a su media naranja en ocasión de cumplir tres años y ¡tres meses! de noviazgo.

Su origen data desde que apareció en el mercado la tela plástica llamada RAFIA hace más de cuarenta años para la fabricación de bolsas en reemplazo de la tela de arpillera que tenía un elevado costo, lo que hacía que aquellos primeros pasacalles para difundir las ideas políticas estaban hechos de bolsas desplegadas y cosidas por los simpatizantes de tal o cual partido para escribir sus consignas lo cual marca su origen: la difusión de ideas políticas o de protestas de estudiantes típicas de los ochenta. Primero como pancartas y luego cruzando la calle en lo alto para su amplia visualización. Ahí nace su nombre: PASACALLES.

La gran mayoría de los que pintan pasacalles lo hacen de manera simple, con letras más o menos prolijas con mayor o menor creatividad, con dibujos elementales, y hay algunos, unos pocos, que decidimos dar un paso más allá, convertirlo en algo más artístico, con más colores, con dibujos más complejos que, a pesar de la dificultad que significa dibujar y pintar en una tela de entramado casi abierto, le confieren un aspecto visual mucho más atractivo.